sábado, 25 de abril de 2009

Pequeños milagros

Marilyn leyendo ¿No la encuentran irresistible? Eso es porque leer es sexy. También lo es escribir. Y dibujar. Pequeños milagros firmados por mujeres, creo que dije algo así en el post anterior a propósito de esta selección. Al final son tres los títulos que he escogido para recomendarles, aunque probablemente se me escapen otros según vaya escribiendo, cosas de la incontinencia...

Nórdica Libros editó a finales del pasado año El sobrino de Rameau, de Denis Diderot, junto a Perro muerto en tintorería: Los fuertes, de Angélica Liddell. Una elegante edición que incluye un pequeño ensayo de veinte páginas firmado por la dramaturga:

"¿Por qué Diderot deposita en un loco, un enajenado, la renovación de las ideas estéticas? En primer lugar porque el loco es un inadaptado, un excluido, un marginal, del mismo modo que fue marginado el espíritu prerromántico del propio Diderot. Pero sobre todo porque el loco, contradictorio asiento de lucidez a lo largo de la historia de la literatura, es capaz de evidenciar con su audacia el grado de cobardía de una sociedad"

Siguiendo el hilo del excluido, una petición, Devenir perra. Lo prologan Virginie Despentes y Beatriz Preciado. De esta última, autora de Testo yonki, encontré en el día del libro su Manifiesto contra-sexual, descatalogadísima ópera prima de esta filósofa transgénero. Esto me recuerda otra reciente adquisición, presentada hace semana y media en el Medialab, El rival de Prometeo. Vidas de autómatas ilustres, una cuidada selección de textos sobre robots a cargo de Marta Peirano. Me gustará contarles cosas de este libro en un futuro post sobre Las Crónicas de Sarah Connor; lo tengo en mente desde que terminó la segunda temporada, pero hasta el momento la agenda no me ha dejado un hueco para plantearles el tema en condiciones.

Y no quería darle al botón de "publicar" sin hacerles partícipes de una perversa mirada venida de Japón. El amor duele es un manga delicioso escrito y dibujado por la palíndroma Kiriko Nananan, conocida en estos lares por ser la autora de Blue, una historia, hermosa y sutil, de dos chicas que se enamoran en el instituto. En esta ocasión, la línea cuidada y elegante - propia del nouvelle manga, pero también distintiva de la autora - da forma a miradas dilatadas, deseos contenidos y crudeza emocional, pero a lo bestia, sin medias tintas ni fueras de campo. Kiriko retrata en El amor duele a una juventud hambrienta y amoral a la que no puedes dejar de mirar.

*La bola extra es muy personal, pero transferible. Se trata del número tres de Rantifuso, disponible en pdf para todo aquel que le quiera dar a otro botón, en este caso el de descargar. Si encuentran una historia de zombis entre sus páginas probablemente la haya escrito yo ;)

2 comentarios:

Juan A. dijo...

Irresistible ella e irresistibles tus sugerencias.

Es un placer. Saludos.

Elisa McCausland dijo...

El placer es mío :)