miércoles, 1 de julio de 2009

Apocalipsis de baja intensidad

Lo cool no busca la profundidad. Este cómic mola porque ninguno de sus protagonistas tiene la supervivencia garantizada. Alimentado de clichés amorosos, venganzas insípidas y rencores mal curados, el último tomo de The Umbrella Academy brilla por su pretensión de obra definitiva quedándose en producto para nostálgicos con gusto por el steampunk más naif. No obstante, cabe destacar momentos repletos de gloria icónica, como la entrada del quinto acto en la cafetería o el diseño de la villana por accidente - un delicioso y letal violín humano con mirada en espiral -.

El resto de la reseña de The Umbrella Academy en Comic Digital.

3 comentarios:

Isabel Tejada Balsas dijo...

Oh! :O

KALIGULA en Kandor dijo...

Ah, si, lo suelo ver en la librería. No me gusta

Noel dijo...

Ay, pues a mí es uno de los tebeos que más me gustan de ahora mismo. La segunda parte, "Dallas", tiene algunas ideas insensatas, pero al final todo acaba teniendo sentido y expandiendo el horizonte de la saga de una manera chiflada, pero interesante.