domingo, 19 de enero de 2014

Memorizar la ciudad...




... durante una sesión de madrugada.

(Contra) Manuales de gestión uterina (I)


La agresividad hiperbólica, delirante, con la que combate el crimen y lo cotidiano no constituye un mero divertimento. Las decapitaciones, los disparos a quemarropa, las torturas; en definitiva, la violencia gráfica con la que Hit-Girl rasga carne y pantalla, abren nuestra mirada a la auténtica violencia, la sistémica, que articula nuestro día a día hasta el punto de ser indisociable de la normalidad a la que nos adscribimos por interés, para medrar...


>> Kick Ass 2, contramanual de gestión uterina.

"¿Cómo lo hace para representarnos tan bien?"

Me siento mejor representado por mujeres. A veces recibo cartas de mujeres que me dicen: ¿cómo lo hace para representarnos tan bien? Eso no tiene sentido: me tomo como personaje, me hago interpretar por una mujer, no hago nada para construir el personaje "femenino". Por otra parte no son "papeles femeninos", están simplemente interpretados por mujeres. Por eso estos personajes parecen humanos, las mujeres me escriben porque se reconocen en ellos, eso es todo. No sé nada de las mujeres, y no escribiré nunca un papel "femenino".

Lars Von Trier (27 de junio 2011)
Cahiers du Cinema - España nº50

sábado, 16 de noviembre de 2013

Escape from Tomorrow(land)

La imposibilidad de escapar de Tomorrowland reside en el recuerdo: la nostalgia de un futuro que nunca llegó a ser abriéndose paso hasta la lágrima. Inevitable. Un año, 1993, y un aniversario, el de la película de Steven Spielberg, Parque Jurásico. El principio del fin. Los supuestos fabricantes de sueños desvelándose vendedores de pesadillas. Michael Crichton, en la novela, señalaba al culpable, abandonando su corrupta carne de millonario a los afilados dientes de pequeños carroñeros. Spielberg prefirió darle una segunda vida al Rey Midas Hammond para que nos contara que Isla Nublar era un escenario, una pantomima; la verdad del "parque" residía en otra isla, llamada Sorna, donde los animales prehistóricos vivían sin vallas electrificadas, con el mar como última frontera con la realidad "civilizada".

Toda una generación que ahora ronda la treintena se ha criado con simulacros de utopías tan normalizados como el que proponía John Hammond a sus nietos; propuestas de sustrato criminal para una generación de nostálgicos que consume, sin freno, cualquier promesa de huida del más decepcionante de los presentes. Así que, ya sabes, consume tu propia pesadilla.

Boceto de Tomorrowland (1958)

jueves, 14 de noviembre de 2013

Bataille / Fausto / Mefistófeles



Celebrando el nacimiento del Mal

En la construcción de lo que entendemos por femenino y sus servidumbres, en especial la maternidad, está la clave de lectura de una selección de películas, las del pasado Festival de Cine Fantástico de Cataluña, que también han abordado la venganza contra el orden patriarcal, las masculinidades alteradas, y la crítica al buenismo de supuestos discursos revolucionarios. No vamos a atrevernos a hablar de feminismo hiperconsciente en lo que al fantástico se refiere, pero cuando un discurso y un género coinciden en dar ideas para destruir el sistema, no podemos más que aplaudir tales esfuerzos creativos y alentar el visionado de otras realidades que, en definitiva, hablan de la nuestra.

>> Ellas (y ellos) contra el sistema, sobre el volcán. 

domingo, 30 de junio de 2013

miércoles, 16 de enero de 2013

Carne, huesos y tú


"Hasta ahora hemos conseguido politizar el deseo, lo hemos desnaturalizado, hemos indagado en cómo es configurado en un determinado marco de relaciones de poder, hemos buscado formas de subvertirlo. Quiza el reto es politizar también la dependencia, la vulnerabilidad, la muerte; reivindicar la potencia política de responsabilizarnos de nuestra vida como obra de arte precaria y efímera"
La carne y la metáfora (Gerard Coll-Planas)

lunes, 14 de enero de 2013

Quimera bizarra y nipona


Violencia y perversión. Aquello por lo que merece vivirse esto que llamamos vida. Así escrito, impacta. Como le ocurre a la protagonista de la portada -obra de Carla Berrocal- en su cabeza asesina y despedaza para poder sentir. Es solo ficción, no se alarmen. Jungi Ito, Hideshi Hino, Suehiro Maruo, Shintaro Kago o Usumaru Furuya han llegado, con sus delirios cárnicos, para quedarse. Manga bizarro, cómic abyecto. De la mano de Marc Bernabé, David Fernández, Alberto García Marcos, Lola Mento, Salvador Luis Raggio, Rosa Torres, Gerardo Vilches y una servidora sabrán en dos cómodas entregas -ésta que ya pueden adquirir en su kiosko de prensa más cercano y la del mes de febrero- del porqué de la importancia de los discursos sangrantes de éstos y otros autores venidos de Oriente. Pero no queda ahí la cosa. En este número también hemos querido contar cuentos obscenos, de terror cotidiano. Con el desconcertante Shintaro Kago como inspirador común, Silvia Nanclares y Julio Fuertes extreman sus plumas en estas páginas quiméricas con las que inauguramos el año y elevan la apuesta. Ilustran estos dos perturbadores relatos los pinceles de María Castelló -autora también de la contraportada- y Nacho Molano. Sin olvidarnos de la entrevista "mínima" al Oficinista Japonés, protagonista de la obra de José Domingo ganadora del premio a la Mejor Obra Nacional en el pasado Salón del Cómic de Barcelona. Nunca un encuentro con un personaje de ficción dio tantos dolores de cabeza a un entrevistador.

Quimera bizarra y nipona, una "salvaje" manera de empezar el año.


viernes, 11 de enero de 2013

Reload

De eso se trata, de comenzar a operar con nuestras magias. Magias de sostén, magias para viajar en el colectivo, para cojer, para comer un plato de fideos en mi casa; magias para bancarme ser pensado por quienes no quiero ser pensado, magias contagiosas que permitan uno de estos días organizar una fiesta verdaderamente divertida o un entierro en donde la tristeza sea una emoción maravillosa. La estrategia mágica que se propone tiende a establecer espacios comunes desde donde nos multi-autoricemos a autoidearnos como nos venga en gana. No hablo de un hospicio imaginario; sino de un espacio de locura descontrolada en donde me bancaré que tú seas un vampiro y tu aceptarás que soy un pirata. Un espacio de ideación en donde todos podamos proponer doctrinas, religiones, modas y conductas sin tener la menor idea de porqué lo hacemos, ni para qué sirve.

jueves, 8 de marzo de 2012

Despertares



"Nada que pueda servir a la dominación" (Virginia Woolf)

miércoles, 7 de marzo de 2012

Mirror, mirror...


"A menudo la madrastra, que quiere exterminar la vida de la heroína ya desde su semilla, es la primera que se proyecta hacia el exterior, en la misma madre o en otras mujeres. Solo cuando la mujer alcanza un grado de evolución mayor se da cuenta de que la perseguidora de la que no consigue librarse está dentro de sí. Reconoce entonces que vive enemistada consigo misma, pues comprueba que la gran grosería de nuestra cultura sentimental trabaja en su interior"

La llave de oro (Sibylle Birkhäuser-Oeri)

miércoles, 15 de febrero de 2012

jueves, 1 de diciembre de 2011

Adviento

El año que se acaba. Que se me acaba. Que nos deja. Maldito Invierno. Advenimiento de qué. Comienza algo y termina todo. Harta. Harta. Harta. Buscando un nombre. ¿Hastiada? Diosa o heroína. No sé. Ya no sé nada. Todo o nada. Algo. Triste. Muerte y destrucción. El abismo. El espejo. Vuelvo. Recupero matemáticas. Reviento.

viernes, 26 de agosto de 2011

jueves, 25 de agosto de 2011

Por qué las japonesas matan mejor


"El fantasma japonés es muy diferente de su correspondiente occidental. La diferencia más evidente es que, a menudo, con la excepción de alguna figura histórica, el fantasma japonés es femenino. Una mujer ultrajada. Igual que la famosa Oiwa de la Historia de Yotsuya, que en todas las versiones -kabuki, film y televisiva-, se consagra a la venganza contra el hombre que la maltrató. El fantasma japonés movido por sentimientos de amor o de venganza, es un ser animado por la pasión. Para los japoneses, la pasión es irracional, y encuentran angustiosa su representación. Pero la pasión también es drama. Y por eso, el fantasma japonés se presta muy bien al arte. Casi todos los dramas kabuki tienen como tema los fantasmas, casi como el teatro del Noh.

El argumento de estos dramas, a menudo invariable, muestra en su primera parte al fantasma, a su vez, dedicada al reconocimiento y consiguiente exorcismo. Pero nunca antes de que la venganza se haya consumado. Estas diosas terribles aparecen en anuncios, mangas, teatro o pantallas televisivas, penetrando en la mente de los hombres. Pero no en la de las mujeres japonesas. Ellas miran con distancia a estas reliquias. Conocedoras de que solo son reflejos espectrales de las esperanzas y los miedos del macho japonés. Fantasías que expresan la incomodidad que el hombre siente en su confrontación con la mujer. En Japón, los hombres tienen dificultad para considerar a las mujeres como seres racionales. Y han creado un ser más dios que fantasma, y que es la personificación de la pasión y de lo irracional."

Kabuki: Circle of Blood (David Mack)


Como Bill a Beatrix Kiddo, Kai le cuenta a Kabuki un cuento en el que apela al mito para desorientar a la heroína que vuelve al hogar en busca de venganza. Es el círculo de sangre. Puro zen. Tierra, agua, fuego, viento y vacío. La luna es como un círculo roto por la tempestad. El sol es una mancha de sangre sobre nubes de seda. Y el maestro le revela a la pupila su secreto último: Superadas las repulsiones humanas, las batallas no tendrán límites. Dos hoces en las manos. Herramientas de labranza. Kabuki pasa de las Hattori Hanzo.

lunes, 22 de agosto de 2011

Cambios

Es necesario ir madurando una idea de responsabilidad política que nos permita pensar qué queremos hacerle decir a las palabras democracia, ciudad, espacio público, etc. Para ello es imprescindible que la palabra esté viva, circule, se violente y enemiste consigo misma. El espacio debe ser un sitio conflictivo, en constante ejercicio de redefinición. Si el movimiento aspira a neutralizar el conflicto que lleva dentro de sí, no hará más que anular sus propias fuerzas y pasar a formar parte del decorado turístico de las plazas públicas.

Breve elogio de la violencia, por Luciana Cadahia

Perder la iniciativa, perder la pluralidad, perder la imprevisibilidad implica perder la fuerza. Fuerza es radicalidad. La noviolencia es lo que nos ha hecho y nos hace más fuertes y más radicales. Destrozar sin destrozar es la mejor destrucción.

Apuntes sobre la no-violencia del 15M, por Amador Fernández-Savater


viernes, 5 de agosto de 2011

Cuando giras a la izquierda y te encuentras con el norte


El pensamiento es la primera forma de activismo. Los movimientos son valores e ideas. La organización es crucial, pero tiene que realizarse en torno a algo
(George Lakoff)



Al movimiento le han quitado un símbolo. A la ciudadanía le han negado la entrada al espacio público. En asamblea se debate sobre dónde está Sol, si en la plaza o en todos aquellos que apoyan el movimiento 15M. Hay otras plazas en Madrid. Desde el pasado martes, día en el que se amaneció con la noticia del desmantelamiento del punto de información, la policía ha sellado las distintas entradas a la Puerta del Sol. La reacción ha sido tomar Madrid, su espacio público, y caminar todas sus glorietas y plazas. Marchas espontáneas que han recorrido Madrid estos dos últimos días, desde el Kilómetro 0, pasando por Gran vía, Cibeles, Atocha o Embajadores, dependiendo del itinerario; pero siempre hacia el sur de la ciudad. Hasta ayer.

  • Tercer día desde el desmantelamiento del punto de información y el sellado de la plaza. Nudo en la calle Carretas. Nudo en la calle Preciados. Divididos en dos entradas a la Puerta del Sol, fuertemente vigiladas, los allí reunidos debaten. Después de hablar, de resistir, de gritar consignas, el grupo de Carretas decide ir a Callao. Rodean la Puerta del Sol, llegan a Preciados, donde se les suman los compañeros y compañeras, y parten calle arriba dirección Callao. Se toma la Gran Vía, rumbo a Cibeles. Son cerca de las diez de la noche y la calle se llena de gente.

  • La marcha transcurre tranquila. En Cibeles, y a la espera de un segundo grupo que se acerca desde Gran vía, se improvisa una sentada. La policía ha cortado el tráfico en la glorieta. Se puede ver, a lo lejos, que otro coche de la policía municipal cierra el tráfico proveniente de Colón. A la vera del Ministerio de Defensa, el Banco de España, el Ayuntamiento de Madrid y la Casa de América, la cabecera decide girar a la izquierda.

  • Unos tres mil paseantes caminan por el Paseo de Recoletos. Tras un parón en la Plaza de Colón, la marcha parece seguir Castellana arriba, pero ralentiza el paso y para delante del Ministerio del Interior. Hasta este momento, tan solo acompañan a los manifestantes los coches de policía que se encargan de ir cerrando el tráfico. Sin embargo, transcurridos unos pocos minutos desde el parón frente al Ministerio, las furgonetas de los antidisturbios comienzan a llegar, cerrando el paso desde Colón.

Los antidisturbios, tal y como hicieran el miércoles durante la marcha que se detuviera frente a la Empresa Municipal de la Vivienda, en Palos de la Frontera, se distribuyen a lo largo de la fachada del Ministerio, formando un cordón policial. La tensión se palpa en el ambiente. Por la calle Alcalá Galiano, lateral del Ministerio, llegan más furgonetas de la policía. Un amago de carga provoca que algunos corran dirección Serrano. La mayoría resiste hasta que, de repente, sin provocación aparente, los antidisturbios, armados con cascos, escudos y porras, cargan contra los manifestantes. Una turba de gente corre hacia el otro lado de la Castellana. El dispositivo avanza en formación. Aquellos que no han reaccionado a tiempo, junto con los que piden tranquilidad o gritan “¡Vergüenza!” reciben el grueso de la carga. Dos antidisturbios se ensañan con una joven atenazada por el miedo. Un grupo de cuatro apalea a un hombre de avanzada edad, a la vez que el grueso del dispositivo se despliega y empuja, a golpe de porra, a la masa de manifestantes hacia el norte de la Castellana.

Foto: gbl

En la retaguardia, algunos cuidan de los heridos. Se espera a la ambulancia, que tarda en aparecer. El hombre de avanzada edad yace conmocionado en los brazos de un compañero que no entiende por qué no llega la ayuda médica. La tensión se ha traducido en un espectáculo dantesco. Al otro lado de la calle, los clientes de una de las terrazas del paseo observan desde sus mesas. Tras la maniobra de acorralamiento, cerca de setenta antidisturbios vuelven hacia Colón. Algunos de ellos, unos veinte, se acercan hasta donde está el herido y los compañeros que le acompañan. A empujones, sacan a la gente de la calzada. El tono se eleva. Uno de ellos le arranca de las manos a una ciclista su bicicleta y la tira al suelo. Los presentes, ante la actitud violenta de algunos policías, piden tranquilidad. Algunos manifestantes, que se habían sentado en la terraza, son expulsados a empujones por los antidisturbios. Llega la ambulancia que, finalmente, puede atender al herido y a otros golpeados. Insultos sin sentido, soberbia tras el casco y cierta frustración. El tráfico se restaura en la Castellana. Los antidisturbios se repliegan, concentrándose en el paso de peatón frente al Hard Rock. Los apaleados enseñan su identificación. El norte vuelve a estar en orden.

Foto: gbl

Elisa G. McCausland

viernes, 3 de junio de 2011

Revolución (parte 5)

Cuando nos anclamos en el corto plazo, es importante recordar las prioridades. Y lo ya ganado. Un despertar de conciencia(s), a esta escala, es para sentirse orgullosos. ¡No nos vamos!

miércoles, 1 de junio de 2011

Revolución (Parte 4)

La historia se va sabiendo, es pequeña y es signficativa pero mucho más por su final que por su desencadenante. Alguien arrancó el jueves de cuajo una pancarta que decía "La revolución será feminista o no será". Es la única pancarta que se ha arrancado y el problema mayor fue que mientras el individuo se golpeaba el pecho a lo King Kong, un grupo grande de gente le aplaudió y abucheó a las mujeres. Cuando bajaron del andamio había debajo un grupo que insultó a quienes habían subido la pancarta.

La historia importa porque revela que Sol no es magia ni una ilusión pasajera sino un lugar hecho con nuestras vidas patriarcales y capitalistas que quieren vivir. La historia importa porque la reacción de la carpa feminista fue convocar un taller de feminismo para principiantes a donde asistieron muchas personas. Y allí se preguntó a quienes asistíamos qué entendíamos por feminismo. Y se dijo que era comprensible, lo cual no quiere decir justificable, que haya reacciones de miedo y prepotencia por parte de quienes han interiorizado sus privilegios machistas como si fueran naturales y ven que se ponen en cuestión. Fue un momento, uno más, de inteligencia colectiva en marcha.